¿Qué es una afinación espiritual? ¿Qué significa hacer un inventario de mi proceso de santificación al día de hoy? Antes de responder a esas preguntas, déjeme contarle cómo surgió este artículo. Me desperté esta mañana con una sensación de urgencia. Al principio, sentí una carga por la que tenía que orar, he sentido este sentimiento antes, pero por lo general no hasta principios de año. Uno de mis hábitos espirituales que he mantenido a lo largo de los años es tomarme un tiempo con el Señor para recibir dirección para el año que comienza. Hoy escuché al Señor decir la palabra “santificar”. Le dije al Señor, Padre, no vengo a ti para que me des un artículo qué escribir, realmente quiero escuchar tu voz; pero me dijo que esto sería para ambos propósitos.
Cuando pienso en la palabra “santificar”, pienso en purificar, hacer o declarar algo santo o separar algo para el Señor. El Señor me dijo que es más que eso, dijo que nos está llamando para que comencemos ahora a prepararnos para la nueva etapa; así mismo, dijo que lo que he estado compartiendo proviene de Él. Dijo: “Voy a hacer algo nuevo, tienes que empezar ahora a prepararte, ¡necesitas una afinación!
He estado compartiendo que para finales de febrero y principios de marzo marcarán el comienzo de una nueva etapa. El final del primer trimestre de 2022 no llegará sin las señales visibles de aquellas cosas que hemos estado profetizando y esperando. Me gustaría decirle que el panorama será mejor…No lo será, pero será bueno para Su Iglesia y los hijos del Reino.
Sé que a la gente le encanta seguir a los profetas que profetizan paz y prosperidad. Mire la farsa de elecciones cuando dieron por perdedor a Trump en el año 2020; la mayor parte de Su Iglesia fue engañada por los profetas que van tras las ganancias deshonestas. No voy a debatir si la elección fue robada o no, aunque si lo fue, ¿por qué los súper profetas no profetizaron que la elección sería robada? ¡Lo dejaré ahí mismo! Ni siquiera voy a entrar en la debacle de “La pandemia terminaría para la Pascua”. ¡Señor, ten piedad de nuestros oídos!
Cada vez que el Señor iba a hacer algo con Israel en el Antiguo Testamento, les decía que se prepararan (que se afinaran espiritualmente), diciendo cosas como:
“…y les dijo: ¡Oídme, levitas! Santificaos y santificad la Casa de YHVH, el Elohim de vuestros padres, y quitad del santuario la inmundicia. Porque nuestros padres han sido infieles e hicieron lo malo ante los ojos de YHVH nuestro Elohim, y lo abandonaron, y volvieron sus rostros del tabernáculo de YHVH, y le han dado la espalda”.
(2 Crónicas 29:5–6, BTX IV).
En cinco lugares diferentes en el Antiguo Testamento, Él le dice a Su pueblo que se santifique. Es un mandato, pero requiere que el pueblo participe voluntariamente. Así mismo, en el Nuevo Testamento, hablando ahora al nuevo Israel de Dios, la Iglesia, el Apóstol Pedro dice por medio del Espíritu Santo, lo siguiente:
“Por lo cual, habiendo ceñido los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y tened vuestra esperanza puesta por completo en la gracia que os está siendo otorgada en la revelación de Jesucristo; como hijos obedientes, no amoldándoos a las antiguas pasiones que teníais cuando estabais en vuestra ignorancia; sino, según el que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir, porque está escrito: Seréis santos, porque Yo soy santo. Y si invocáis por Padre al que juzga imparcialmente según la obra de cada uno, conducíos con temor todo el tiempo de vuestra peregrinación, sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, que vuestros padres os legaron, no con cosas corruptibles, como la plata o el oro; sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin defecto, escogido ciertamente antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los tiempos postreros por amor a vosotros, que por medio de Él sois fieles a Dios, quien lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria, para que vuestra fe y esperanza estén en Dios. Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la Verdad para un amor fraternal sincero, amaos intensamente de corazón los unos a los otros, habiendo sido renacidos, no de una simiente corruptible, sino incorruptible, por medio de la Palabra de Dios, que vive y permanece.”
(1ª. Pedro 1:13-23; BTX IV)
“Ceñir los lomos” de su mente habla de ceñir su mente y apretarse el cinturón. En el lenguaje del Antiguo Testamento, significaba agacharse y agarrar la parte inferior de la túnica, subirla por dentro del cinturón y prepararse para correr. Entonces, el Señor está llamando a Su pueblo hoy a prepararse para lo que viene. Debemos santificarnos para estar completamente preparados para esta nueva etapa que ya está casi sobre nosotros. Eso requerirá una afinación espiritual, un nuevo inventario de dónde estamos espiritualmente. El Señor no le lo obligará a hacerlo; este llamado solo se dirige a aquellos que pueden y quieren escuchar lo que el Espíritu le está diciendo a la Iglesia hoy en día.
Entonces, ¿cómo nos santificamos? ¿Cómo preparamos nuestra mente y corazón para estar plenamente conectados con el Señor? Bueno, sabemos que poner atención a Su Voz por medio del Espíritu Santo debe ser el medio principal con lo que estamos en sintonía con Él.
Para que esto suceda mientras vivimos en este mundo, debemos apagar el asalto de información errónea que recibimos diariamente de los medios de comunicación y de esos amigos y familiares que se han convertido en predicadores de las mentiras y medias verdades que propagan. Cuanto más joven eres, más videos diarios controlan tu mente y tus pensamientos. Mucho de lo que estoy hablando ahora se ha convertido en un hábito para muchos y toman su teléfono con fines de entretenimiento, sin siquiera pensar en la programación a la que están siendo sujetos. La santificación es una obra del Espíritu Santo, y Él está listo para ayudarnos, hablándonos, tan pronto como apaguemos “la voz de las calles”. ¿Necesitas una afinación espiritual?
No viváis una mentira como dijo el Apóstol Pedro porque se ha pagado un precio demasiado alto por vosotros. No midáis vuestra espiritualidad comparándoos con los que os rodean; ellos no son el estándar; el Señor Jesús lo es. Debemos alcanzar la plena estatura del Hombre Cristo Jesús. Así como el Señor caminó sobre esta tierra, así debemos hacerlo nosotros. Esta sociedad ha embrutecido a la gente al borrar las líneas de un ya cristianismo deficiente.
Un atleta olímpico de salto de altura no necesita cuestionar si la barra está muy baja o si es lo suficientemente buena, cuando él ha sido llamado y entrenado para romper récords de salto de altura. Entonces, hemos sido llamados y ungidos para caminar en un alto nivel de santidad y poder, caminando en los mismos pasos que nuestro Señor caminó cuando caminó sobre esta tierra. Y por favor, ¡no me diga qué usted hace esto los domingos dentro de las cuatro paredes de un edificio!
¿Qué cosas necesitan ser santificadas (afinadas espiritualmente)? Aquí hay algunas cosas que escuché esta mañana: Santifica tu tiempo, santifica tus tesoros, santifica tu salud, santifica tus deseos y santifica tu habla. Hace algunos años, el Señor me habló en las primeras horas de la mañana y me acaba de dar un versículo de la Biblia Mateo 6:21. No sabía lo que decía, así que me levanté y abrí mi biblia y allí estaban estas palabras:
“…porque donde está tu tesoro, allí también estará tu corazón.”
El enemigo sabe que, si puede lograr que valoremos las cosas de acuerdo a este mundo, pronto controlará nuestro corazón. Lo que sea que controle nuestro corazón controla nuestro tiempo, voluntad y devoción. El enemigo no hará que rechaces abiertamente tu amor por el Señor, pero lentamente desplazará ese amor por el amor a las cosas terrenales. Una vez que el enemigo tenga tus ojos, pronto tendrá tu corazón. Si hay algo de lo que soy positivo para el próximo año, 2022, es que el Señor quiere recuperar a Su Novia, y hará lo que sea necesario para llamar su atención. El Señor está diciendo que es hora de una afinación espiritual.
¿Cuáles son nuestras elecciones?
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Que el 2022 nos tome desprevenidos y paguemos el precio de nuestra desconexión con El Señor.
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Que el 2022 nos encuentre desenfocados y paguemos el precio de tener que prepararnos cuando estamos en medio de los problemas.
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Que el 2022 nos atrape mal dirigidos y mal informados y observemos cómo abundan las pérdidas a nuestro alrededor.
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Que el 2022 nos sorprenda satisfechos con nuestra espiritualidad por debajo del estándar del Señor Jesús y nos perdamos las bendiciones de complacer al Padre plenamente.
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Finalmente, que el 2022 nos atrape listos y preparados pase lo que pase para que seamos instrumentos útiles en Sus manos para amar a los demás y brillar para Él en medio de todo.
Es mi oración que hables con el Señor. Él es un buen Padre, misericordioso, bondadoso y dispuesto a ayudar a cualquiera que se acerque a Él con un corazón humilde y contrito. A partir de hoy me pongo en alerta máxima. ¿Te nos unirás mientras el Señor nos guía? ¿Le pedirás al Espíritu Santo que te revele en qué áreas de tu vida necesitas una afinación espiritual?
Con mucho amor,
José L. Bosque
2 Corintios 2:17
“Porque no somos como muchos que negocian por lucro con la Palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo”.
Se honesto; ¿Necesitas una afinación espiritual?
¡Sé que este es un artículo serio, pero pensé que este Meme es demasiado real!
En Ingles: afinación espiritual