Cuando todo se desmorona busca los pilares de tu fe que te mantienen agarrados al Senor Jesus Nuestra Roca Firme. Los pilares son las cosas a las que se aferra cuando sus cimientos están siendo sacudidos; en medio del dolor y de las lágrimas, a veces son difíciles de ver, pero créame, están ahí. Aquí, desde mi experiencia, les presento esta mi historia; y mi oración es que el compartirla con usted pueda ayudarle a saber cómo mantenerse firme cuando todo de desmorona.
Estamos viviendo en una época de gran agitación; al grado de ver a nuestro alrededor personas, lugares y cosas que creíamos firmes y fuertes siendo conmocionadas; entonces, ¿Qué hacemos con todo lo que vemos y experimentamos? ¿Qué debemos pensar? ¿Cómo nos mantenemos firmes en medio de todo esto?
Es durante estos momentos cuando los vientos de la vida soplan contra sus creencias y todo lo que usted pensaba saber, descubriendo que solo permanece lo inquebrantable. Lo que queda después de una tormenta de miedo, una vez que el polvo se asienta o las aguas retroceden no es lo que tiene sus raíces en la educación, el conocimiento o cualquier tipo de experiencia humana; lo que permanece es lo sobrenatural; los cimientos que destapa la tormenta son los que pertenecen al Reino del Espíritu, vienen de la Divinidad y, por lo tanto, no tienen explicación humana aquí en la tierra.
Cuando caminamos en esas cosas que nos han sido dadas por el Espíritu, estamos caminando en la simple naturaleza de un Dios sobrenatural.
Dios insinúa estas cosas en las Escrituras;
1 Corintios 2: 9 dice:
“Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios preparó para los que lo aman…”
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios preparó para los que lo aman…”
Efe 3: 20a, dice:
“Y al que puede hacer todas las cosas mucho más abundantemente y más allá de lo que pedimos o entendemos…”
En este momento, yo mismo estoy parado sobre un huracán de circunstancias dolorosas y abrumadoras; no es necesario explicarlo en detalle porque en todo el mundo las personas están experimentando su propio huracán Katrina personal, pero si el Servicio Meteorológico Nacional pudiera medirlo, tenga la seguridad de que sería una tormenta de proporciones catastróficas: una categoría 5. En la superficie, desde la perspectiva humana, es fácil simplemente ver la devastación que desgarra el corazón, pero entre los escombros se encuentran las cosas inquebrantables, aquellas que han resistido la tormenta.
Cuando todo se está desmoronando ¡Recuerde!
Aquí, para Su Gloria y tu edificación, mi hermano, te presento los pilares que permanecen en mi vida:
1. El Señor Jesucristo pagó el precio completo en la Cruz. No necesito agregar nada a su sacrificio para tener su favor o para hacer que su mano se mueva a mi favor.
2. Dios me ama. Él, apasionadamente persigue mi corazón; en Él está la satisfacción de todos mis anhelos.Cuando todo se desmorona no es tiempo de dudar Su amor por mi.
3. Dios es bueno y su propósito final para mí es bueno a pesar de que los caminos por los que me guía tienen poco o ningún sentido para mí a medida que avanzo por ellos.
4. Mi evaluación de dónde estoy en este camino está limitada por mis ideas humanas, (por mi percepción) del éxito, la opinión de los demás y la cercanía de mi comunión actual con Él. No puedo confiar en mis sentimientos u opiniones humanas, pero puedo confiar en mi Creador.
5. Por la Sangre de Jesús fui transferido del reino de las tinieblas al Reino de Su amado Hijo (al Reino de la Luz). El enemigo, Satanás y sus demonios, no pueden operar en mi vida sin el permiso expreso del Señor, y solo entonces, actuarán para lograr los propósitos de mi Padre en mi vida.
6. El Señor nunca dijo que las cosas “malas” no les pasarían a las personas “buenas”. Dijo que al final “todas” las cosas cuando se suman (lo bueno, lo malo y lo feo) funcionarían juntas para el bien de aquellos que aman le aman y que son llamados según Su propósito. ¡Cuando me encuentre frente a Él en aquel día, la palabra “tragedia” no se usará para describir el resultado final de mi vida aquí en la tierra!
¿Quién puede cuestionar al Maestro, al Artista Divino, cuando usa los trazos más oscuros de Su pincel en el lienzo de nuestras vidas mientras está en el proceso de diseñar una obra maestra?
Efesios 2:10 dice:
“Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.” (NTV)
7. Finalmente, mientras el hombre exterior se está consumiendo, el día que nací de nuevo, mi hombre del Espíritu entró en la vida eterna. Las cosas de este mundo no tienen valor eterno. Cuando todo se desmorona delante de mis ojos nyo se que El Señor no retendrá nada bueno para mi vida y Él no tiene ningún problema porque disfrute del fruto de mi trabajo y de las cosas buenas de esta tierra, pero entiendo que soy un peregrino aquí, solo estoy de paso; no debo apegarme a nada excepto a Aquel que se ha apegado a Sí mismo en mí.
1 Pedro 1: 7 dice:
“…que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro (el cual, aunque perecedero, es probado por fuego), sea hallada en alabanza, gloria y honra en la revelación de Jesús el Mesías”
Martín Lutero dijo:
“Aquí permanezco; no puedo actuar de otra manera, Dios me ayude … Amén “
Padre Dios, por esto y más te alabaré y adoraré ante tu pueblo todos los días de mi vida.
Nota del editor:
“Escribí esto el 26 de agosto del 2010 un día antes de que mi nieta de 2 años y medio enferma de Leucemia partiera con el Señor. Ella había languidecido en el Hospital Infantil de Wolfson durante 5 meses; al menos 5 veces pensamos que la habíamos perdido por hemorragias que terminaban en charcos de sangre; vimos los químicos alterar su cuerpo y su manera de hablar, vi el dolor en mi familia que no había hecho nada más que servir fielmente al Señor. Habíamos intercedido por el mundo, y ahora el mundo estaba intercediendo por nosotros; en lugares lejanos como África e India, toda la noche se mantuvieron vigilias de oración por su vida; ayuné y oré todas las noches, pero nada funcionaba, había visto milagros venir de mis manos en todo el mundo, y ahora no podía hacer nada por mi propia nieta; finalmente, en un sueño, el Padre me dijo que se la llevaría. Cuando Todo se Desmorona no podía entenderlo, pero tampoco podía discutir con la Voz que me había guiado durante más de 25 años.
Este artículo salió de la parte más profunda de mi ser, cuando buscaba un roca a la cual agarrar para evitar caer en la depresión.
Jose L. Bosque
03/ Abril 2020
Hoy mientras que el Corona Virus azota al mundo y muchos están atemorizados por su futuro y el de su familia me mantengo sostenido por los mismos pilares. Espero que estas pocas palabras le ayuden agarrar la Única ROCA Inamovible. Nuestro Senor Jesucristo
Con Mucho Amor,
Jose L. Bosque
Cuando Todo se Desmorona
[…] de la difusión del evangelio lleva a algunos a ver esta persecución como la voluntad de Dios. Dios puede y utilizará circunstancias apremiantes para guiarnos a Su voluntad. Dios no logra que su voluntad se cumpla diseñando circunstancias […]