Todos y cada uno de ustedes tiene una canción
¿Sabes que cada creyente tiene una canción? Pablo les dijo a los Corintios “todos y cada uno de ustedes tiene salmo [una canción]” (1 Cor. 14:26). La Tradición religiosa se ha centrado en el púlpito, en el sermón y, como resultado, la participación de todo el cuerpo, tal como Pablo lo describió en 1ª. Cor. 14, se ha perdido; del mismo modo, el canto en la iglesia primitiva vino a expresarse a través de los hermanos y las hermanas en la reunión: “Todos y cada uno de ustedes tiene salmo [canción]”. Recuerde que ellos no tenían himnarios, no tenían una colección de canciones acerca de Jesús de las cuales pudieran elegir; las canciones salían del interior de aquellos que estaban reunidos.
Así como la historia progresaba, la iglesia se volvió más como una institución y menos como una familia. Así como el púlpito tomaba el lugar de la participación del cuerpo, los aspectos musicales se fueron moviendo “hacia el frente” en formas de coros; y luego, una forma de canto congregacional apareció en la época de la Reforma Protestante, pero era formal y escrita.
En los años 1800 y 1900, los himnarios se hicieron más comunes y cada denominación tenía su propia colección de canciones. Desde 1960, muchas iglesias aún mantienen sus miembros del coro, pero cada vez más y más las “agrupaciones de adoración” (grupos musicales) se han convertido en una función ya establecida en los servicios religiosos. La Música en las iglesias ciertamente se ha “movido al frente” sin lugar a dudas.
Desde los años setentas hasta la fecha se ha visto a la música cristiana contemporánea (MCC) expandirse comercialmente; ciertamente muchas melodías hermosas han salido de personas virtuosas.
No obstante, pienso que debemos regresar a contestar una pregunta básica: ¿Es posible que hayamos falsificado tremendas bendiciones y socavado la expresión de Jesús al eliminar a los creyentes de base como la fuente primaria de la música y canciones en nuestras asambleas?
Nos guste o no, conectamos la expresión musical con aquellos que tienen ciertas habilidades musicales, incluso con aquellos que tienen cierta formación en vocalización o en ciertos instrumentos; recuerde, sin embargo, que las palabras de Pablo, “cada uno tiene canción”, fueron dirigidas a personas quienes, en su mayoría, eran unos analfabetos musicales. De hecho, el 94% de todas las personas en el Siglo I no sabían leer ni escribir. Esto resalta la realidad de que Cristo viviendo en Sus santos trae consigo todo tipo de expresiones, incluyendo canciones, para la edificación de su Ekklesia – por medio del Espíritu, sin que haya un entrenamiento formal.
Pablo también le dijo a los Corintios: “Cada uno de ustedes tiene enseñanza”. Esto no quiere decir que cada persona tiene el don de la enseñanza, pero lo que si quiere decir es que todos pueden compartir en la enseñanza que se está llevando a cabo en una reunión abierta. Hebreos 5 le dice al Cuerpo: “cuando ustedes deberían ser maestros, aún necesitan ser enseñados…” Recuerde que en el pensamiento de Pablo, incluso el canto es “enseñanza” (Col. 3:16)[1]; así que cuando él dice que “cada uno tiene canción”, no está diciendo que todos en la comunidad de la iglesia tienen el don de la música, pero lo que sí quiere decir es que, así como cada uno es guiado por el Señor, todos pueden contribuir a la expresión musical del Cuerpo de Cristo.
1 Cor. 14:26 subraya el hecho de que los tradicionales “servicios de adoración” están fuera de foco respecto a la apertura que Pablo deseaba al decir “todos y cada uno de ustedes puede profetizar”. Tal como lo confesara R. C. Sproul hace años: “En la adoración protestante, en su gran mayoría, nos sentamos y escuchamos un sermón”; pero Pablo tenía en mente una reunión mucho más robusta que eso –una reunión del Cuerpo donde cada uno de los miembros trae su porción del Cristo vivo a la fiesta del Cuerpo, comiendo y bebiendo de Cristo.
Pregunte al Señor si no hay una canción (o más) en usted, que Cristo haya tenido el propósito de que sea parte de la pastura que ayuda a alimentar a Su grey; quizás alguno tenga las palabras y otro la melodía. Hay formas indecibles en las que Sus canciones vienen a fructificar. Frank Viola animó a los santos en una conferencia en Dallas, Texas en 2007, diciendo:
“Levantemos el estándar de las canciones que cantamos en nuestras iglesias en casa; las más bellas canciones que he cantado en mi vida, no vinieron de la Vineyard, no vinieron de Maranatha Music, o de Integrity, o de quien quiera usted nombrar; vinieron de las plumas de los hermanos y de las hermanas que vivían en la vida de las iglesias orgánicas [o sencillas]… de quienes no eran músicos profesionales. Ellos las escribieron desde la tierra fértil de la vida del Cuerpo, y aquellas canciones (estoy siendo tan honesto como lo puedo ser), triunfaron sobre cualquier canción que haya escuchado en la iglesia institucional. ¿Usted sabe que los primeros cristianos escribían sus propias canciones? ¿Que estaban profundamente centrados en Cristo? Estos eran sumamente profundos, eran vivenciales; por lo que escribían desde la tierra fértil de su misma experiencia de Cristo en el Cuerpo de Cristo. Quiera Dios que nosotros nos demos una pista de aquellos primeros cristianos y que comencemos a escribir nuestras propias canciones. Algunas de las canciones que cristianos ordinarios y no profesionales han escrito, simplemente harían volar su cabeza; canciones germinadas en casa, directamente de la tierra fértil de la vida de la iglesia, centradas en Cristo y con profundidad; esto puede llevarse a cabo. Hermanos y hermanas, les reto: Levantemos el estándar. Hay canciones que esperan a ser escritas desde su experiencia de Cristo en la iglesia”.
¿Por qué es que la frase “cada uno de ustedes tiene canción” es esencialmente intrascendente el día de hoy para muchos grupos de creyentes? Pablo quería decir mucho más con aquella frase que el que alguno de los miembros escogiera una canción de cualquier clase de himnario; ¿acaso no estamos perdiéndonos de un pozo profundo de edificación al relegar la expresión musical sólo a los expertos en música? ¿no será que la frase de Pablo implica una fuente de ricos pastos enraizados para canciones espirituales – los santos mismos?
[1] “Que la palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros, con toda sabiduría enseñándoos y amonestándoos unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en vuestros corazones.” (Col. 3:16, LBLA)
Jon Zens, septiembre 14, 2020
En Inglés https://godsleader.com/each-and-every-one-of-you-has-a-song/