El desgaste lento y gradual del sistema religioso en los fundamentos del cristianismo auténtico ha causado que necesitemos una re-definición acerca de lo que ahora creemos sobre el evangelismo en la iglesia del Señor. Las tradiciones parecen estar hechas de acero, pero deben desmoronarse ante nuestro Señor, quien es la Verdad.
¿Cuáles son algunas de estas tradiciones que se ven en el Evangelismo?
1. Hemos ido de puerta en puerta para que la gente repita una oración pensando que así ganaríamos sus almas.
2. Luego hemos contado cuántas biblias y tratados distribuimos, y cuántas personas repiten la “oración de salvación”.
3. El avivamiento es una serie de cultos especiales largos, que se realizan dos veces al año con predicadores “especiales”. Nuestro avivamiento puede darnos “más de Dios”.
4. Finney fue quién inventó el proceso (pasos) de salvación a finales del sigo XXI. Se sistema de Evangelismo consistían en:
a. Llevar a las personas perdidas a la Iglesia, es decir, al edificio.
b. Predicar el miedo al infierno para que la gente no se quede atrás en el arrebatamiento.
c. Sentar a los pecadores en el banco de los arrepentidos.
d. Levantar las manos durante la “invitación” a realizar la oración de salvación.
e. Caminar por el pasillo “para aceptar a Cristo” y “tomar una decisión “.
f. El frente del edificio (que ellos llaman la iglesia) es el altar; la salvación solo sucede allí.
“Ningún hombre soltero es más responsable de la distorsión de la verdad cristiana en nuestra época que Charles Grandison Finney. Sus “nuevas formas” crearon un marco para la teología de la decisión moderna y el avivamiento evangélico. En este artículo “El legado perturbador” de Charles Finney, el Dr. Mike Horton explica cómo Charles Finney distorsionó la importante doctrina de la salvación .
Si fuiste criado en el sistema religioso, debes saber que ellos tomaron y nos enseñaron estas tradiciones sobre el Evangelismo como verdad. Si aun amas a Cristo, no importa que hayas llegado a El en ese sistema disfuncional, ¡debes salir de allí! . No hay necesidad de seguir poniendo demandas sobre Su gracia al repetir o enseñar esas vanas repeticiones como verdad.
El Espíritu Santo habló sobre el evangelismo a través de Pedro en el día de Pentecostés:
“Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.”
Hechos 2:37-40
La gente es la qué pide ser salvada, ¡pero ahora los perseguimos para que tomar una decisión! Ser “salvo” significa ser salvo de esta generación perversa en la tierra, ¡no ir al cielo cuando muera!
“Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.”
Hechos 2:47
¡El Señor añadía a la Iglesia! Una iglesia no pluralista, no dirigida por hombres, sin estrategias de crecimiento de la iglesia, sin oraciones “para salvación”, sin campañas evangelísticas o misioneros. Dios que es amor añade a los suyos a la iglesia. ¡Por lo tanto, solo el Amor añade!
“Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.”
Hechos 4:29-31
Reconocieron que el denuedo (valentía) venía de arriba, no del estudio de la doctrina. También sabían que los milagros, las señales y las maravillas provenían del Señor, no de la gran unción de algún líder o “10 pasos pará…” de alguien. TODO lo relacionado con la Iglesia del Señor Jesucristo y el evangelismo depende de la llenura del Espíritu Santo. La palabra denuedo se traduce mejor DESBORDAMIENTO, ya que hace referencia a los ríos de agua viva que brotan de nuestro interior.
“Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.”
Hechos 5:42
Predicaban a los judíos que Jesús era el Cristo. Él es el Mesías que estuvieron esperando durante tanto tiempo, pero no mencionan ni una palabra sobre el cielo o el infierno.
“Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.”
Hechos 6:7
El mismo Señor hace que Su Palabra se extienda. Al decir “Su Palabra”de no me refiero a la Biblia escrita, sino al testimonio de Cristo en y a través de su pueblo. El Espíritu Santo no guarda números exactos; Él solo cuenta discípulos. El sistema religioso cuenta el número de miembros de una congregación. Hemos visto el pequeño efecto transformador que este testimonio tiene en una ciudad.
“Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio. Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían estos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados; así que había gran gozo en aquella ciudad.”
Hechos 8:4-8
La predicación de la Palabra no tiene nada que ver con biblias, sermones, púlpitos, edificios, ordenaciones o seminarios. ¡No sabían leer ni escribir y no tenían biblias! Pero tiene todo que ver con ser un ejemplo vivo para así compartir públicamente la vida y la naturaleza de Cristo. El Señor mismo autenticó el mensaje con milagros, señales y maravillas. Si podemos encontrar la “Presencia de Cristo” solo dentro de las cuatro paredes de un edificio, entonces no podrá haber gozo y transformación en las calles.
“Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó.”
Hechos 8:36-38
¡El único requisito previo para la salvación es creer! ¡Observa el detalle respecto a que el pedido proviene del Eunuco y no de Felipe como una estrategia para obtener “un converso más”! ¡No necesitamos clases de catecismo o bautismo! Necesitamos experiencias de conversión reales con bautismos instantáneos por parte de la persona que compartió el evangelio con ellos.
“Él entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos. Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.”
Hechos 16:29-34
Observe el patrón de evangelismo. Cuando el carcelero preguntó: “¿Qué debo hacer para ser salvo”? Pablo y Silas, cuyas vidas reflejaron a Cristo, bautizaron al carcelero y a su familia en esa misma hora. Lo discipularon a él y a su familia para salvación. ¿Cuándo fue la última vez que alguien te preguntó: “¿Qué debo hacer para ser salvo?” ¿La gente ha reconocido el gozo y la paz en ti que proviene de Cristo la esperanza de gloria?
No deberíamos estar llenando nuestras congregaciones con personas que han repetido la “oración de salvación” pero que no se han comprometido totalmente con Cristo. En el sistema religioso, muchos creen que menos del 25% han nacido de lo alto. ¡Es sorprendente que hoy en día haya tantos problemas y tantas personas que abandonan el sistema religioso!
“Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.”
2 Timoteo 4:5
Ser un evangelista no tiene nada que ver con ser un “ganador de almas”. Esté es una persona que predica las “Buenas Nuevas” de Cristo. No es una oficina, un título o un puesto. Es un llamado y una función en el cuerpo de Cristo. La buena noticia de Cristo no se trata de que nos salteamos el infierno y obtuvimos un boleto en “Aerolíneas Arrebatamiento” con el cielo como destino algún día. Es que Cristo murió por nuestros pecados y resucitó para darnos su poder sobre esta generación perversa a través del Espíritu Santo. ¡Hoy podemos orar en la tierra como en el cielo!
El evangelismo impulsado por amor reconoce que el Señor debe iniciar todo lo que hacemos en el Reino de Dios en nombre de Su Iglesia para que El pueda amar a los demás a través de nosotros. .Lamentablemente, el sistema religioso convirtió este acto compasivo en un deber o un requisito. ¿Por qué evangelizas? ¿Por qué compartes las buenas noticias?
1. Es mi deber como cristiano.
2. Me hace sentir valioso
3. Para evitar que la gente vaya al infierno.
4. Por solicitud del pastor.
5. Para satisfacer tu conciencia culpable.
6. Para agregar números a su congregación.
7.Desea ver milagros, señales y maravillas.
En caso de resultar afirmativo alguno de los motivos anteriores, es posible que deba verificar su medidor de amor. Para resistir la prueba mediante el paso del tiempo, todo lo que hacemos por nosotros o por los demás debe basarse en el amor.
¡Dios nos ayude a escuchar lo que el Espíritu le está diciendo a Su Iglesia! Que el Señor mismo lleve su demoledora celestial a todos nuestros inventos y tradiciones religiosas humanas.
Con Mucho amor,
Jose L. Bosque
¿Cuáles son algunas de estas tradiciones que se ven en el Evangelismo?
1. Hemos ido de puerta en puerta para que la gente repita una oración pensando que así ganaríamos sus almas.
2. Luego hemos contado cuántas biblias y tratados distribuimos, y cuántas personas repiten la “oración de salvación”.
3. El avivamiento es una serie de cultos especiales largos, que se realizan dos veces al año con predicadores “especiales”. Nuestro avivamiento puede darnos “más de Dios”.
4. Finney fue quién inventó el proceso (pasos) de salvación a finales del sigo XXI. Se sistema de Evangelismo consistían en:
a. Llevar a las personas perdidas a la Iglesia, es decir, al edificio.
b. Predicar el miedo al infierno para que la gente no se quede atrás en el arrebatamiento.
c. Sentar a los pecadores en el banco de los arrepentidos.
d. Levantar las manos durante la “invitación” a realizar la oración de salvación.
e. Caminar por el pasillo “para aceptar a Cristo” y “tomar una decisión “.
f. El frente del edificio (que ellos llaman la iglesia) es el altar; la salvación solo sucede allí.
“Ningún hombre soltero es más responsable de la distorsión de la verdad cristiana en nuestra época que Charles Grandison Finney. Sus “nuevas formas” crearon un marco para la teología de la decisión moderna y el avivamiento evangélico. En este artículo “El legado perturbador” de Charles Finney, el Dr. Mike Horton explica cómo Charles Finney distorsionó la importante doctrina de la salvación .
Si fuiste criado en el sistema religioso, debes saber que ellos tomaron y nos enseñaron estas tradiciones sobre el Evangelismo como verdad. Si aun amas a Cristo, no importa que hayas llegado a El en ese sistema disfuncional, ¡debes salir de allí! . No hay necesidad de seguir poniendo demandas sobre Su gracia al repetir o enseñar esas vanas repeticiones como verdad.
El Espíritu Santo habló sobre el evangelismo a través de Pedro en el día de Pentecostés:
“Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.”
Hechos 2:37-40
La gente es la qué pide ser salvada, ¡pero ahora los perseguimos para que tomar una decisión! Ser “salvo” significa ser salvo de esta generación perversa en la tierra, ¡no ir al cielo cuando muera!
“Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.”
Hechos 2:47
¡El Señor añadía a la Iglesia! Una iglesia no pluralista, no dirigida por hombres, sin estrategias de crecimiento de la iglesia, sin oraciones “para salvación”, sin campañas evangelísticas o misioneros. Dios que es amor añade a los suyos a la iglesia. ¡Por lo tanto, solo el Amor añade!
“Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios.”
Hechos 4:29-31
Reconocieron que el denuedo (valentía) venía de arriba, no del estudio de la doctrina. También sabían que los milagros, las señales y las maravillas provenían del Señor, no de la gran unción de algún líder o “10 pasos pará…” de alguien. TODO lo relacionado con la Iglesia del Señor Jesucristo y el evangelismo depende de la llenura del Espíritu Santo. La palabra denuedo se traduce mejor DESBORDAMIENTO, ya que hace referencia a los ríos de agua viva que brotan de nuestro interior.
“Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.”
Hechos 5:42
Predicaban a los judíos que Jesús era el Cristo. Él es el Mesías que estuvieron esperando durante tanto tiempo, pero no mencionan ni una palabra sobre el cielo o el infierno.
“Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.”
Hechos 6:7
El mismo Señor hace que Su Palabra se extienda. Al decir “Su Palabra”de no me refiero a la Biblia escrita, sino al testimonio de Cristo en y a través de su pueblo. El Espíritu Santo no guarda números exactos; Él solo cuenta discípulos. El sistema religioso cuenta el número de miembros de una congregación. Hemos visto el pequeño efecto transformador que este testimonio tiene en una ciudad.
“Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio. Entonces Felipe, descendiendo a la ciudad de Samaria, les predicaba a Cristo. Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía. Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían estos dando grandes voces; y muchos paralíticos y cojos eran sanados; así que había gran gozo en aquella ciudad.”
Hechos 8:4-8
La predicación de la Palabra no tiene nada que ver con biblias, sermones, púlpitos, edificios, ordenaciones o seminarios. ¡No sabían leer ni escribir y no tenían biblias! Pero tiene todo que ver con ser un ejemplo vivo para así compartir públicamente la vida y la naturaleza de Cristo. El Señor mismo autenticó el mensaje con milagros, señales y maravillas. Si podemos encontrar la “Presencia de Cristo” solo dentro de las cuatro paredes de un edificio, entonces no podrá haber gozo y transformación en las calles.
“Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó.”
Hechos 8:36-38
¡El único requisito previo para la salvación es creer! ¡Observa el detalle respecto a que el pedido proviene del Eunuco y no de Felipe como una estrategia para obtener “un converso más”! ¡No necesitamos clases de catecismo o bautismo! Necesitamos experiencias de conversión reales con bautismos instantáneos por parte de la persona que compartió el evangelio con ellos.
“Él entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa. Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos. Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.”
Hechos 16:29-34
Observe el patrón de evangelismo. Cuando el carcelero preguntó: “¿Qué debo hacer para ser salvo”? Pablo y Silas, cuyas vidas reflejaron a Cristo, bautizaron al carcelero y a su familia en esa misma hora. Lo discipularon a él y a su familia para salvación. ¿Cuándo fue la última vez que alguien te preguntó: “¿Qué debo hacer para ser salvo?” ¿La gente ha reconocido el gozo y la paz en ti que proviene de Cristo la esperanza de gloria?
No deberíamos estar llenando nuestras congregaciones con personas que han repetido la “oración de salvación” pero que no se han comprometido totalmente con Cristo. En el sistema religioso, muchos creen que menos del 25% han nacido de lo alto. ¡Es sorprendente que hoy en día haya tantos problemas y tantas personas que abandonan el sistema religioso!
“Pero tú sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio.”
2 Timoteo 4:5
Ser un evangelista no tiene nada que ver con ser un “ganador de almas”. Esté es una persona que predica las “Buenas Nuevas” de Cristo. No es una oficina, un título o un puesto. Es un llamado y una función en el cuerpo de Cristo. La buena noticia de Cristo no se trata de que nos salteamos el infierno y obtuvimos un boleto en “Aerolíneas Arrebatamiento” con el cielo como destino algún día. Es que Cristo murió por nuestros pecados y resucitó para darnos su poder sobre esta generación perversa a través del Espíritu Santo. ¡Hoy podemos orar en la tierra como en el cielo!
El evangelismo impulsado por amor reconoce que el Señor debe iniciar todo lo que hacemos en el Reino de Dios en nombre de Su Iglesia para que El pueda amar a los demás a través de nosotros. .Lamentablemente, el sistema religioso convirtió este acto compasivo en un deber o un requisito. ¿Por qué evangelizas? ¿Por qué compartes las buenas noticias?
1. Es mi deber como cristiano.
2. Me hace sentir valioso
3. Para evitar que la gente vaya al infierno.
4. Por solicitud del pastor.
5. Para satisfacer tu conciencia culpable.
6. Para agregar números a su congregación.
7.Desea ver milagros, señales y maravillas.
En caso de resultar afirmativo alguno de los motivos anteriores, es posible que deba verificar su medidor de amor. Para resistir la prueba mediante el paso del tiempo, todo lo que hacemos por nosotros o por los demás debe basarse en el amor.
¡Dios nos ayude a escuchar lo que el Espíritu le está diciendo a Su Iglesia! Que el Señor mismo lleve su demoledora celestial a todos nuestros inventos y tradiciones religiosas humanas.
Con Mucho amor,
Jose L. Bosque
El Articulo sobre Evangelismo en Ingles
[…] ¿A cuantos cristianos les puede decir esto el día de hoy? […]
[…] a los demás, sin justificación alguna. Nos dejó ejemplos, para que siguiéramos sus pisadas. El evangelio que predicamos no está vaciado de dignidad, no es un mensaje teórico. Nuestra vida es el mensaje. Es por eso, […]